domingo, 17 de junio de 2012

Inmortalizar el desatino: retrato de Álvarez Cascos


retrato-Cascos-Ministerio de Fomento-Antonio López
¿No sirve este retrato?
190.000 euros son más de 13 años de sueldo de un trabajador mileurista (con 14 pagas anuales, ojo). Son una docena de coches de gama media. Es un piso bastante majo. Son muchísimos viajes de avión en primera clase, y en turista ni te quiero contar. Son 237.500 cafés de los de Zapatero, lo que se traduce en más de dos años de café gratis en el bar del Congreso para TODOS los diputados de España, suponiendo que van todos los días a trabajar, que es mucho suponer.
190.000 euros son 190.000 litros de leche, 190.000 kilos de arroz, 190.000 monedas contantes y sonantes, con todo el tiempo que nos llevaría contarlas. 190.000 euros son ordenadores, pizarras, pupitres, dinero para los “rectores” y no para los “recortes” (irónico anagrama en el que queda resumida esta crisis).
190.000 euros, en fin, es el precio que el antiguamente conocido como Gobierno de España va a pagar por un retrato de Francisco Álvarez Cascos para que alguien le quite el polvo en la galería del Ministerio de Fomento. 190.000 euros de dinero público que se va a embolsar Antonio López tras ser el artista elegido por el propio Cascos para tamaña obra. Feo personaje y feo asunto para ser sometidos a una cura de hiperrealismo. Por favor, Sr. López, no lo inmortalice.


3 comentarios:

  1. El problema no son solo los 190.000€. Son los demasiados miles de euros dilapidados entre muchas cosas en agigantar el ego de políticos incapaces. Lo que me fascina es porqué el resto de políticos consienten en tamañas barbaridades. Me imagino que todos al fin y al cabo querrán un cuadro, una pensión , o cualquiera de las prebendas que se otorgan entre todos.

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  2. El Sr. López lo va a inmortalizar sin ninguna duda. Lo hará porque la pasta le irá de maravilla, con ella será inmensamente feliz y se podrá comprar cositas.

    La culpa no es del Sr. López, la culpa es de todos los que participamos en esta juerga del manicomio nacional. Todos los que ayudamos de forma directa (impuestos) o indirecta (votos).

    Los que, inocentemente, pensamos que el modo de vida que mantenemos es mucho mejor que cualquiera de antaño. Los palurdos que atendemos las demandas de los mandatarios y a las voces de la ética y la responsabilidad social. A lo mejor un día aprendemos, nos armamos de valor y cambiamos las formas para atender el bien común (..y nos cargamos a alguno de estos crápulas de un plomazo).

    Somos un país de pandereta.., aquí vale todo, incluso pagar lo que vale un piso a un artista a razón de ocho mil euros la hora por pintar el cuadro de un histórico patán.

    Saludos, ¡gran blog! amigo.

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    1. Te agradezco la lectura y el comentario, y tu opinión sobre el blog que me alegra los últimos días de mis vacaciones.

      Por lo que estoy viendo, a mi vuelta no me van a faltar temas sobre los que escribir, espero que tampoco me falten ganas.

      Un saludo

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